Este año que acaba, este inolvidable 2020, nos ha enseñado lo súper conectado que está todo cuanto nos rodea y lo que afecta a nuestra propia forma de  vivir. No descubrimos nada si afirmamos, sin lugar a la más mínima duda, de que la pandemia provocada por el virus Covid  19 ha dejado unas secuelas terribles, importantes pérdidas humanas y cuantiosos desastres  económicos, que están haciendo que todo parezca un dominó y vaya cayendo en cascada.

Así, cuando los sectores productivos flojean sufre los efectos toda una cadena cuyo eslabón más sensible son los puestos de trabajo, de los que derivan problemáticas familiares. Todo se ralentiza, todo empieza a perder valor, produciéndose así el primer paso de la catarsis personal, familiar, social.

Que el sector del HOSPEDAJE, al cual represento, es una de los sectores más perjudicados de esta pandemia no lo niega ya nadie. Que el 2020 se ha esfumado en productividad, ya no lo niega nadie. Que se perdió la Semana Santa, que se perdió el verano (tiempo muy importante de actividad turística), ya no lo niega nadie, ni tampoco que se perdió el otoño-invierno con la llegada de turistas extranjeros que vienen a realizar actividades deportivas de varias disciplinas. Ni hemos tenido el importante empuje que supone para nuestro sector el IMSERSO, cuyos viajes permiten a los hoteles de COSTA en temporada baja que puedan permanecer abiertos y sus plantillas de trabajadores en sus puestos de trabajo. Tampoco en este 2020 ha sido posible.

Por tanto, no es exagerado decir que la magnitud de la CATÁSTROFE es tal que desde las ayudas que solicitamos a los Ayuntamientos y Comunidad Autónoma es del todo insuficiente.

Los Ayuntamientos hacen lo que pueden. Unos, con más implicación que otros, colaboran en la medida de sus posibilidades y capacidad de acción en el gobierno de sus impuestos.

La Comunidad Autónoma, a través de la Consejería de Turismo y  el ITREM, ha trabajado duro para hacer llegar unas ayudas económicas al sector de la hostelería y esperamos lo prometido para el hospedaje. Ayudas que ya de antemano agradecemos, porque somos conocedores de la situación económica de la Comunidad y todos los  imprevistos derivados de esta pandemia.

Este 2020 ha sido un año baldío, con muchas pérdidas difíciles de recuperar. Pero no nos lamentaremos, no perderemos el tiempo en eso. Ahora, toca levantarse y volver a trabajar como siempre, con tesón y esfuerzo para estar cuanto antes en la mejor posición.

Necesitamos ayuda, ayuda homogénea, una ayuda estatal que nos trate a todos los empresarios por igual. No nos basta con ayudas puntuales relacionadas con impuestos (IBI, IAE, vados, basuras etc.), porque la situación es demasiado grande para los Ayuntamientos y la Comunidad Autónoma está desbordada. Necesitamos un plan de recuperación del Gobierno Central.

Necesitamos que el Gobierno de España, con su Presidente a la cabeza, plantee un rescate del sector, y que a través de las Comunidades Autónomas se orquesten las ayudas.

Los empresarios hoteleros necesitamos una hoja de ruta que armonice no solo el apoyo económico a todo el sector sino también las medidas de seguridad que debemos implantar para evitar casos como el de Canarias, que  estableció una prueba de antígenos y posteriormente fue suspendida por el Constitucional. O los corredores sanitarios. No podemos crear varios tipos de turista, dependiendo de su destino y de las pruebas que se exijan en cada uno. No deben existir diecisiete protocolos de medidas de seguridad ante la  Covid.

Si algo cabría destacar de este virus es que nos ha abocado a un escenario que nos ha puesto a prueba. Ahora sabemos mucho más sobre todo de la resistencia del sector, pero también que somos capaces de adaptarnos ante algo tan tremendo como una epidemia mundial.

Por ello, creo que tras este pésimo año que se ha acabado, debemos alzar la mirada y acoger el 2021 con la fuerza, el coraje y buen hacer de todos los empresarios dedicados al mundo del hospedaje.

Afrontemos el nuevo año con la ilusión de siempre. Si es cuestión de esfuerzo y de echarle horas, no hay problema. Estamos acostumbrados al sacrificio. Es más, si es cuestión de pandemias, también sabemos ya mucho, pero, insisto, las medidas que afecten a este sector, tienen que ser iguales para todos. Es así como seremos fuertes y podremos recuperarnos para ayudar a recuperarse a toda la sociedad.

Feliz y próspero 2021

 

Soledad Díaz

Presidenta de Hostetur

Asociación de Hoteles y Alojamientos de la Costa Cálida

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